El Proyecto ReconciliACCIÓN de la Universidad Monteávila apunta a cambiar nuestra sociedad fomentando el empoderamiento femenino y motivando a los jóvenes a ser agentes de cambio dentro de sus comunidades
Sabrina Machado, profesora de la Universidad Monteávila, nos cuenta lo que ha sido el Proyecto ReconciliACCIÓN desde sus inicios
De Reconciliación podría hablarse solo a través de sus cifras, datos concretos, métricas superadas, en su gran mayoría, números que hablan de un proyecto sólido, planificado y ejecutado por sus socios en los tres años que se desarrolló.
En este tiempo, cerca de 10.000 jóvenes, mujeres, líderes comunitarios y organizaciones de la sociedad civil participaron activamente en eventos de formación y encuentros ciudadanos en distintos espacios, académicos, públicos, privados, principalmente en los municipios Sucre y El Hatillo de la Gran Caracas.
Además, como parte de su ejecución se llevaron a cabo 21 grandes actividades entre las que se desarrollaron tres diplomados, con 15 cohortes en total; 40 talleres; tres ediciones del concurso Campaña por la paz; tres Festivales de cortometrajes, 25 actividades en espacios públicos, 28 encuentros para la consolidación de alianzas vecinales. Todo con el único propósito de consolidar la cultura de paz y la promoción no violenta de conflictos.
» Promover la paz y los derechos humanos es una causa que abraza a todos nosotros, en la que cada uno, individualmente, puede aportar su grano de arena», comentó Isabel Brilhlante Pedrosa, jefe de la delegación de la Unión Europea
«ReconciliACCIÓN» no es solo números
Sin embargo, de este proyecto también puede hablarse, y con mayor razón, desde las experiencias humanas y el impacto social generado en las personas que formaron parte de esta iniciativa, desde los distintos roles que les tocó asumir.
Jóvenes estudiantes siendo tutores de otros jóvenes, líderes comunitarios recibiendo formación sobre proyectos sociales, mujeres conociendo las amplias posibilidades de crecimiento que tienen frente así, generando un invaluable semillero de cultura de paz en las comunidades en las que se desenvuelven.
Propósito alcanzado, gracias al método Peer to Peer que responde a un esquema de formación aplicación que busca favorecer la apropiación del conocimiento, “logrando que las propias personas favorecidas con el proyecto se convirtieran en replicadores de lo aprendido”, según se destaca en el e-book realizado con ocasión del cierre de esta iniciativa social.
Como una experiencia exigente y enriquecedora, distinta, fue calificada por los jóvenes integrantes de este proyecto audiovisual su participación en el taller, que luego se consolidaría con la promoción de cortometrajes, realizados desde sus perspectivas y experiencias, bajo el enfoque del respeto y la promoción de los derechos humanos.
Acción social
ReconciliACCIÓN fue un proyecto financiado por la Unión Europea, por su intención de “contribuir a la consolidación de una cultura de paz y la resolución no violenta de conflictos, mediante el incremento de la incidencia de los jóvenes y de las mujeres como actores claves y agentes de construcción de paz en los municipios Sucre y El Hatillo de Caracas”.
Tenía como principal propósito servir de semillero de paz, promoción no violenta de conflictos y de los derechos humanos en localidades con alta incidencia de violencia social y política. Es innegable, que Venezuela registra hoy altas tasas de homicidios y una situación política y social preocupante, que ha motivado que -desde distintos espacios- se aborden temas como la tolerancia, el consenso y la articulación de esfuerzos comunitarios, bajo el enfoque de la necesaria paz.
ReconciliACCIÓN evidencia que es posible juntarse para plantearse acciones que inviten a tomar conciencia en los valores de los derechos humanosLuis Martínez, director general de Oportunidad A.C.
ReconciliACCIÓN: Abono para el futuro
Asimismo, este proyecto que tendió puentes entre actores -nacionales e internacionales- para que trabajaran bajo un mismo enfoque, hoy cierre con cifras y experiencias alentadoras.
