Un nuevo proyecto fue puesto en marcha con el objeto de averiguar si es posible incrementar el interés de la gente en temas ambientales a través de los juegos.
Un nuevo proyecto fue puesto en marcha con el objeto de averiguar si es posible incrementar el interés de la gente en temas ambientales a través de los juegos.
La consultora de medio ambiente, Paula Owen, espera que el estudio -que le tomó 12 meses- anime a las personas a cambiar su comportamiento y reducir el impacto que tienen sobre lo que las rodea. Owen dijo que la gente no se «engancha» con los mensajes pesimistas, que sólo las deja con una sensación de impotencia.
El proyecto se inició en el Museo de Ciencias de Londres, como parte de la Semana del Clima.
«La ludificación (gamification) es una idea simple: se trata de utilizar los conceptos y la mecánica de los juegos, pero en un ambiente de no-juego», explicó Owen. “Básicamente, mi idea es tomar los conceptos de gamification y utilizarlos en el sector ambiental para tratar de promover un mayor comportamiento en favor del medio ambiente», explica.
La investigadora dijo a la BBC que entre quienes participaron en el estudio se incluyeron personas que no se habían involucrado con cuestiones ambientales anteriormente. «La idea es traer la diversión y los juegos a un tema serio para tratar de mejorar la participación», explicó Owen.
En el lanzamiento del proyecto en el Museo de Ciencias, la gente fue invitada a participar en una variedad de juegos, desde cartas y dados hasta populares juegos de mesa con el “objeto de ver mejora en la educación ambiental en términos de recordar información y animar a la gente a cambiar su comportamiento”.
El proyecto está siendo apoyado por la Comisión de Desarrollo Sostenible de Londres (CCPD), que incluyó a Owen en la lista de «Líderes de Londres» por su trabajo en materia ambiental.
Ed Gillespie, del CCPD, destacó el hecho de que se trata de una nueva forma de abordar los problemas graves.»El juego es, ha sido y siempre será parte de la naturaleza humana», observó Gillespie.
Cortesía de BBC Mundo (@bbcmundo)